miércoles, 3 de diciembre de 2008

El profundo cambio en la decada del 60

PROFUNDA MEDITACION SOBRE LA LITERATURA LATINOAMERICANA

Latinoamérica en general es rica con su diversidad cultural, pues es una mezcla de las culturas indígena, europea y africana, que han dejado sus huellas y las seguirán dejando en las generaciones venideras.

Generalmente nosotros nos vemos influenciados en todos los aspectos por Europa, Asia Norteamérica, pero no significa que no tengamos la oportunidad de crear y modificar estas tendencias dándoles nuestro toque latino, dejando fluir nuestra imaginación, por eso la literatura latinoamericana es nueva, original y no ha perdido sus raíces, esta es la razón por la cual la debemos mostrar con orgullo al mundo entero.

Un hecho que marco profundamente el desarrollo de la literatura hispanoamericana fue el boom de la narrativa escrita por Latinoamericanos.

El boom no es considerado un movimiento y tiene un carácter de impulso fundador. Ese impulso esta desprendido de la técnica y la temática. Se basa en la profunda devoción por la palabra y el tratamiento del lenguaje. No se rige de ningún modelo establecido, y al hacerlo, determina que su modelo sea el de la imaginación y oficio de cada uno de sus autores.

El boom persigue su propia esencia, a partir de la superación del realismo de la narrativa regionalista e indigenista, la cual fue dominante en la literatura hispanoamericana durante las tres primeras décadas del siglo.

El fortalecimiento de la nueva narrativa ocurre en la década de 1960, el gran momento del boom.

Los críticos literarios han utilizado la expresión “Mágico” para designar una tendencia en la novelística del siglo XX. Uno de los empeños más delicados y complejos que enfrentan la historia y la critica literaria es precisar los factores unitivos de la nueva novela.

Uno de sus rasgos es el predominio de lo urbano sobre lo rural; la concepción de la historia como metáfora; la denuncia social desprovista de partidismo y con intención de universalidad, la critica de la moral burguesa; y los laberintos de la experiencia juvenil.

Esos rasgos son inseparables de la renovación de los aspectos formales, técnicas narrativas y el tratamiento del lenguaje como organismo vivo y suficientemente en si mismo; el establecimiento de espacios imaginarios que participan de lo mítico; el dialogo sin interlocutor; el empleo del monologo interior y la ruptura; una nueva interpretación del tiempo y el espacio; llevar el lenguaje oral a una lengua escrita esencialmente nuestra; y al valerse de todas sus posibilidades y particularidades para demostrarlo, reintegrarlo e inventarle un potencial expresivo.

En la década del 60 el crecimiento de la literatura latinoamericana alcanzo un vasto reconocimiento mundial. La aparición de docenas de novelas que poblaron un espacio desierto dio pie a una nueva renovación de nuestras letras y llevar nuestra literatura alrededor del mundo.

Lo que caracteriza a la mayoría de los escritores que se ubican dentro del “boom”, es que se trata de intelectuales exiliados de sus países, que desde Europa tomaron parte de la causa latinoamericana y se hicieron eco de ella. Ejemplo Vargas Llosa dijo: “había llegado a Europa siendo Peruano y allí me descubrí Latinoamericano”.

Con el sentimiento de pertenencia a una cultura que les era común, aun con sus diferencias regionales, termino por conformar un grupo de lucha que tomo parte en los reclamos por las libertades, los derechos humanos y la Revolución Cubana y nicaragüense.


LA NOVELA COMO FICCION TOTAL

Los nuevos escritores emprenden la ruta hacia la imaginación creadora y el realismo mágico con la invención de lugares, nombres y personajes. Esta se caracteriza por la inclusión y el respeto a los mitos dentro de un contexto realista. No se trata de “presentar la magia como si fuera real” sino de presentar “la realidad como si fuera mágica”.




ENTONCES… ¿Qué ES EL REALISMO MAGICO?

El Realismo Mágico es un genero de ficción plantado por los novelistas iberoamericanos durante la segunda mitad del siglo XX, es esencialmente moderado. Nos muestra la realidad narrativa con elementos fantásticos y fabulosos, no tanto para reconciliarnos, sino para aparentar su contrariedad.

Floreció con esplendor en 1960 1970, en un momento en que las dictaduras políticas convirtió la palabra en una herramienta preciada y manipulable.



¿Qué ES LA HISTORIA DE AMERICA LATINA SINO UNA CRONICA DE LO MARAVILLOSO EN LO REAL?...

Lo Real Maravilloso es un movimiento latinoamericano que muestra nuestra cultura, las creencias de los indios, con drama y fantasía que se une para dar un contexto muy original e irreal para otras culturas mas no lo es tanto para Latinoamérica.

Es uno de los mayores aportes de Latinoamérica a la literatura universal. Fue el escritor cubano Alejo Carpentier quien intento resaltar el elemento extraordinario de nuestra cultura. Aquellos hechos que se escapan a lo estrictamente racional y se instalan en nuestro quehacer cotidiano, haciendo natural lo que para otras culturas seria mágico, sobre natural o sencillamente no creíble.





DIFERENCIA ENTRE REALISMO MAGICO Y REAL MARAVILLOSO

El Realismo Mágico es una tendencia internacional que surge hacia 1918 y se da tanto en la pintura como en la literatura. Se distingue por su prosa clara y precisa.

En cambio lo Real Maravilloso no es una tendencia internacional ni tiene límites cronológicos. Puede manifestarse tanto en la literatura colonial, como en las novelas de Alejo Carpentier y de Miguel Ángel Asturias, y luce un barroquismo, o sea una prosa de ciertas zonas de América Latina, raíces indígenas y africanas que creen en los aspectos mitológicos espirituales de su cultura.



EL BOOM Y SUS DESTACADOS ESCRITORES LATINOAMERICANOS

A partir de 1940 se observa una superación del realismo; lo irracional y lo onírico ocurre en el mundo novelístico con la naturalidad que ocurren las cosas cotidianas, en la cual se deja de lado lo rural y social, y se ocupa de la temática urbana y los variados problemas humanos o existenciales. Cuatro escritores se erigen de pioneros de esta renovación narrativa: Jorge Luís Borges, Miguel Ángel Asturias, Alejo Carpentier y Juan Rulfo.



Jorge Luís Borges

Nacido el 24 de Agosto de 1899 en Buenos Aires. Estudio en Ginebra y vivió una breve temporada en España. En 1921 regreso a Argentina.

En la década de 1930, a causa de una herida en la cabeza, comenzó a perder la visión, hasta quedar completamente ciego.

Desde 1938 a 1947 trabajo en la Biblioteca Nacional de Buenos Aires y de 1955 a 1973 llego a convertirse en el director. En 1940 conoció a Adolfo Bioy Casares y publicaron juntos Antología de la Literatura Fantástica.

A partir de 1955 fue profesor de literatura inglesa en la Universidad de Buenos Aires. En ese tiempo, fue reemplazando la poesía por el cuento, creando nuevas perspectivas para la narrativa hispanoamericana.

Sus cuentos nos asombran por su originalidad y nos ponen en contacto con lo excepcional y lo insólito. La visión de la realidad como un laberinto enigmático, el destino del hombre, el tiempo, la eternidad, el infinito y la muerte son temas que se repiten en ellos, escritos en un estilo sobrio e irónico que los convierte en pequeñas obras maestras.

Se inicio en la literatura con ensayos filosóficos y literarios, algunos de los cuales se hallan agrupados en Inquisiciones (1925). Historia universal de la infamia (1935) es una colección de cuentos basados en criminales reales.

En 1955 fue nombrado académico de su país y hacia 1960, su obra era valorada universalmente como una de las más originales de la literatura hispanoamericana. A partir de entonces se sucedieron los premios y los reconocimientos. En 1961 compartió el Premio Formentor con Samuel Beckett, y en 1980 el Cervantes con Gerardo Diego.

Murió en Ginebra, el 14 de Junio de 1986.



Miguel Ángel Asturias

Escritor y diplomático guatemalteco (1899-1947), barroco, desbordante y plagado de imágenes y símbolos. Su obra narrativa, inspirado en gran parte de las culturas precolombinas, combina la denuncia social con el realismo fantástico y los elementos míticos.

Este escritor guatemalteco, al sondear las raíces mayas del folklore de su país en Leyendas de Guatemala (1930), oculto el rigor de sus estudios antropológicos en una visión lírica. Su contribución decisiva al indigenismo fue la novela Hombre de Maíz (1949), donde volvió a recurrir al soporte mítico-legendario para describirla opresión del indio; y la inutilidad de sus rebeliones, puesto que terminaran por despojarle de su libertad y de su mundo atávico de magia, de comunión con la naturaleza. Hasta el lenguaje esta estructurado de manera que se asemeje a las hablas indias.

Su obra máxima, El Señor Presidente (1946), desarrolla el tema ya conocido de la dictadura, pero con una técnica muy nueva, que debe mucho a las vanguardias europeas.

En 1967 se le concedió el Premio Nóbel.